¿Qué es la cultura?
Todos tenemos una noción de qué es la cultura, sin embargo, si nos pidieran dar una definición de “cultura” probablemente nos pondrían en un aprieto. Y es que, al igual que nos pasa con otros grandes conceptos que atañen a lo íntimamente humano, nos resulta difícil definir qué es de manera sintética sin tener la sensación de que pierde toda su esencia.
El teórico y crítico Raymond Williams afirmaba en 1976 que “cultura” era una de las dos o tres palabras más complicadas de la lengua inglesa y desde entonces el concepto no se ha allanado en absoluto, más bien al contrario. Posiblemente sea también una de las más complejas en nuestro idioma y tal vez por eso sea la palabra más consultada en línea desde la aparición de la 23ª edición del Diccionario de la lengua española y una de las más buscadas en 2017 (junto a otras como "amor" o "poder"). Como seguro que ya te ha picado la curiosidad, te vamos a ahorrar la consulta. Aquí tienes la entrada que la RAE dedica al término:
“cultura
Del lat. cultūra.
1. f. cultivo.
2. f. Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.
3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.
4. f. desus. Culto religioso.”
En 1952 Kroeber y Lowie revisan un total de 164 definiciones en su libro Cultura: Una reseña crítica de conceptos y definiciones si bien os vamos a ofrecer la formulada por Tylor en Cultura Primitiva(1871) ya que es una de las definiciones holísticas más ampliamente aceptadas todavía hoy: "La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es ese todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad".
Así pues, y parafraseando a Bécquer, podemos decir:
¿Qué es cultura? ¿Y tú me lo preguntas?
Cultura... eres tú.
Competencia en conciencia y expresiones culturales (CEC)
Sostiene Bauman en sus conversaciones con Ricardo Mazzeo Sobre la educación en un mundo líquido que "la vida moderna líquida es un ensayo diario de la transitoriedad universal" y es que nos enfrentamos continuamente a profundos cambios en la vida económica, social y política fraguados al calor de un desarrollo tecnológico imparable en un mundo globalizado. Para enfrentar exitosamente los complejos desafíos del presente y el futuro se hace imprescindible adquirir una serie de competencias clave que nos permitan lograr un pleno desarrollo personal, social y profesional tal y como señala DeSeCo.
Este aprendizaje basado en competencias se desarrolla a lo largo de la vida y debe abordarse transversalmente, desde todas las áreas de conocimiento y en todos los ámbitos ya sean estos formales, no formales o informales.
La Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primaria, la educación secundaria obligatoria y el bachillerato recoge y describe las siete competencias clave del Sistema Educativo Español entre las que se encuentra la competencia en conciencia y expresiones culturales (CEC).
Según la propia web del Ministerio de Educación y Formación Profesional,
“la competencia en conciencia y expresiones culturales (CEC) implica conocer, comprender, apreciar y valorar con espíritu crítico, con una actitud abierta y respetuosa, las diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute personal y considerarlas como parte de la riqueza y patrimonio de los pueblos.
Esta competencia incorpora también un componente expresivo referido a la propia capacidad estética y creadora y al dominio de aquellas capacidades relacionadas con los diferentes códigos artísticos y culturales, para poder utilizarlas como medio de comunicación y expresión personal. Implica igualmente manifestar interés por la participación en la vida cultural y por contribuir a la conservación del patrimonio cultural y artístico, tanto de la propia comunidad como de otras comunidades”.
La CEC en una infografía
Infografía de la competencia en conciencia y expresiones culturales que puede encontrarse en la web del Ministerio de Educación y Formación Profesional la cultura en la era digital.
Participación
Internet en sí se desarrolla a partir de un proceso de interacción entre la investigación universitaria y militar y los agentes de lo que podríamos denominar “contracultura libertaria” y su arquitectura red (más o menos) distribuida.
La llegada de la web 2.0 propicia la generalización de la cultura de la participación al permitir el intercambio de opiniones y saberes de manera sencilla en relaciones más o menos horizontales
En este nuevo ecosistema en el que es posible compartir conocimientos y resolver problemas junto a otros, la inteligencia colectiva se manifiesta en todo su esplendor y traspasa las barreras de lo estrictamente virtual impregnándolo todo: la comunicación, la gobernanza, las artes, la ciencia...
La industria cultural hoy: nuevas formas de producción y exhibición
Al igual que sucede con la comunicación en general, la tecnología ha permitido democratizar la producción cultural y ha abierto ventanas de exhibición alternativas al abaratar significativamente los costes de ambos procesos. Así, gracias al formato digital, cualquiera puede producir una película o un disco a muy bajo coste y distribuir su obra a través de Internet para que esté al alcance de todo el mundo.
El formato digital presenta cuatro grandes ventajas:
- Es barato, muy barato.
- Es totalmente convertible o adaptable.
- Es fácil de usar (grabar, editar, distribuir).
- Es rápido.
Gracias al formato digital cualquier persona puede, a veces casi a coste cero, grabar un documental, un cortometraje, una entrevista o una película. Además puede editarla en su ordenador, smartphone o tableta y distribuirla a través de Internet para que la vean millones de personas.
Prosumidor o emirec
El término prosumidor aparece como acrónimo de las palabras 'productor' y 'consumidor' y caracteriza a una persona que desarrolla a la vez o de manera alternativa ambos roles. Este término puede ser entendido desde un punto de vista estrictamente económico, tal y como lo hace Alvin Tofler en La tercera ola, aunque el desarrollo de la web 2.0 y las dinámicas de la participación, de la democratización de la creación y de la cocreación en el ámbito de la cultura lo acercan más a un escenario en el que se plantea la desaparición de la frontera entre autores y público.
En este sentido, el término de emirec (contracción de emisor y receptor) acuñado por Cloutier resulta más apropiado ya que como señalan Aparici y García Marín “evoca a una relación horizontal y una isonomía entre comunicadores profesionales y amateurs” y los define como “sujetos potencialmente empoderados que establecen relaciones entre iguales”.
ProAm
Íntimamente ligado con el concepto de prosumidor, y muchas veces solapado con él, está el término ProAm que surge de la unión de dos palabras: professional y amateur.
Hoy en día toma dos significados distintos, superpuestos y relevantes.
- Por un lado hace referencia a la colaboración de profesionales y amateurs en la realización de un producto. Así pues esta acepción tiene que ver con la cultura de la participación y podemos encontrar ejemplos en arte, programación o Gobierno Abierto.
- Por otro lado constituye un tercer perfil: una persona que practica habitualmente una actividad con capacidad y aplicación relevantes (como en la definición que la RAE da al perfil profesional) pero que no vive de ello. Esta persona no puede ser considerada un amateur pues realiza su actividad con la dedicación, el compromiso y muchas veces el resultado de un profesional si bien lo hace “por amor al arte” ya que las retribuciones que obtiene de esta actividad no son su sustento económico. Internet y la cultura digital no pueden entenderse sin ellos. Las industrias culturales contemporáneas, tampoco.
Dos visiones antagónicas sobre este tema que, curiosamente, comparten hasta parte del título, pueden encontrarse en:
El Entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital. Remedios Zafra (Anagrama, 2017) . Aquí puedes encontrar una interesante entrevista con la autora sobre este libro que se alzó con el Premio Anagrama de Ensayo de 2017.
The Pro-Am Revolution. How enthusiasts are changing our economy and society. Charles Leadbeater & Paul Miller (Demos, 2004)
El mapa no es el territorio
El mapa es una representación de la realidad y como tal no es neutra pues se realiza desde una óptica particular. Es decir, un mapa contiene un discurso, una ideología y, por tanto, debemos realizar una lectura crítica de ese texto discontinuo.
El discurso incide grande y sigilosamente en nuestro modo de ver y entender el mundo. Y nunca mejor dicho. Por ejemplo, ¿te has planteado que el mapamundi que tenías en tu atlas del colegio -la proyección de Mercator- es una aproximación cartográfica muy sesgada del planeta?
Para empezar norte/sur depende del punto de referencia pues no existe un arriba/abajo en el espacio, y este punto de referencia, esta mirada, la ha establecido a lo largo de la historia la superioridad cultural. Aquí tienes un interesante artículo sobre la orientación de los mapas. Lo mismo sucede con la disposición: qué es lo que seleccionamos para situar en el centro.
Para seguir, la proyección de Mercator (como casi todas) distorsiona las proporciones de los territorios. Por ejemplo, Europa es casi del tamaño de Sudamérica pero realmente tiene la mitad de su superficie. Este mapa interactivo te permite descubrir el tamaño real de los territorios.
¿Qué es un mapeo?
Un mapeo es una foto fija de un territorio realizada desde una óptica concreta. Es una herramienta que promueve la reflexión crítica acerca del territorio y de cómo es habitado: es un método de investigación; permite visibilizar problemas, recursos o temáticas; facilita el diagnóstico y la comunicación; produce la construcción de narrativas alternativas...
Así pues realizar un mapeo es una manera de mediar, de entablar diálogo con el espacio y, finalmente, de construirlo. Si quieres más pistas sobre qué es un mapeo no dejes de visitar el Manual de Mapeo Colectivo de Iconoclasistas.
Temática
Podemos realizar un mapeo sobre casi cualquier tema. La guía Cómo hacer un mapeo colectivo de La aventura de Aprender te ofrece un amplio listado de temáticas posibles.
En esta ocasión te pedimos un mapeo cultural, si bien puede que desees acotar de alguna manera el alcance del mismo pues ya hemos visto que el término da cabida a un amplio abanico de manifestaciones, espacios y agentes.
Puedes realizar un mapa que recoja…
- Los espacios de lectura de tu entorno: las bibliotecas (públicas, escolares y, porqué no, de los vecinos y vecinas), las librerías, los lugares ideales para leer, las calles con nombres de autores…
- Los lugares destacados de una festividad local: el recorrido de una romería, el taller donde se confecciona el traje popular, la pastelería donde hacen el postre típico de las fiestas, los locales de las peñas, la calle donde se hace el manto de flores…
- El arte urbano: los lugares donde hoy hay una pieza, donde la hubo o donde puede haberlos.
- Las casas o talleres de los artistas locales
- El panorama artístico-cultural en general: los centros culturales, los teatros, las salas de conciertos, las bibliotecas, las librerías, los museos…
- La artesanía local.
Categorización
Una vez delimitado el campo debes descomponerlo en categorías que te permitan organizar bien la información y construir una leyenda que facilite que otros lean ese mapa.
Iconografía
A la hora de señalizar el mapa puedes hacer uso de distintos colores e iconos que ayuden a hacer más visual el mapa. Puedes recabar ideas (o incluso utilizar) los que te ofrece la guía Cómo hacer un mapeo colectivo, usar iconos de repositorios como FlatIcon (recuerda que debes citar al autor) o diseñar los tuyos propios.
Herramientas
Existen multitud de herramientas que nos permitirán realizar nuestro mapeo cultural.
Si optas por un mapeo digital, tienes a tu disposición un montoncito de herramientas, muchas de ellas gratuitas, como por ejemplo:
- MyMaps de Google. La potentísima herramienta de Google Maps también te permite generar tus propios mapas. Aquí tienes una pequeña guía paso a paso.
- OpenStreetMap. Una opción libre y de código abierto en el que se cartografía el mundo de manera colaborativa. Esta wiki, elaborada por la propia comunidad de OpenStreetMap, te puede ayudar a dar los primeros pasos.
- Scribble Maps. Basada en Google Maps, es una herramienta muy sencilla para crear y compartir mapas.
- enmodal. Una curiosa herramienta que te permite crear mapas de tránsito al estilo de los mapas de metro.
Ejemplos
Os dejamos algunos ejemplos más de visiones del territorio y la cultura:Los Madriles. Atlas de Madrid y sus iniciativas vecinales. Tienen unos dedicados a la infancia en cuya confección han participado los más pequeños.Buscando al Sr. Goodbar. Es un viaje a través de Murcia en el que el creador Michelle Teran descubre la ciudad a partir de los vídeos que otros usuarios han ido colgando en YouTube y que sirve de base para una ruta en autobús.Escoitar.org Mapa colaborativo e interactivo en el que se recogía el paisaje sonoro.Mujeres en nuestras calles. Callejero interactivo de las calles de Lugo con nombre de mujer.World Literary Atlas. Atlas literario universal abierto a la participación en el que se recogen citas literarias asociadas a lugares.Rutas Cervantes es un portal multimedia del Instituto Cervantes que nos permite recorrer París y Burdeos acercándonos a los lugares donde artistas, escritores, creadores y personajes históricos españoles e hispanoamericanos vivieron, trabajaron o prepararon obras significativas de su producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario